Una es culpable por querer màs,
por ansias de verlo,
y asì, como si fuera poco,
también culpable gustosamente por desearlo,
ya sea por capricho o simplemente porque me da la gana,
que es lo mismo... pero con màs ganas!
A veces y sin vergüenza le expreso todos mis deseos,
yo quisiera por favor, escuchar un deseo suyo,
aunque sea medio, y es que se merece mi piel,
una excusa mal inventada, un discurso bien abrumador,
una historia de vaqueros y hasta una clasificación de esas bien X.
Pero no piense, que es por pena, que no le escribo,
no me avergüenzo de ser como soy,
lo que soy, es un rìo de sangre que recorre mi cuerpo,
y que viaja con la fuerza del ciclón,
sin freno alguno, podría llevarse al mundo por delante.
Y a fin de cuentas, aún con juventud en la piel,
confieso que podría amarle, con pasión pero con calma,
asì tan suave, como para dormir a su lado,
y en el màs absoluto silencio, darle un pequeño beso,
así de dulce puedo ser.
Tan compañera puedo ser
que podría contar conmigo, en la mas terrible guerra,
pero en la mas tenue paz, encontrar sosiego y abrigo.
y es que mis demonios combinan con su oscurana,
ese modo tan perfecto, pero espinoso de ser juntos.
