martes, 3 de agosto de 2010

AL HIJO QUE NO HA NACIDO



Que tenga la brisa que siento en tu piel,

Que tenga tus ojos tu risa también,

Que tenga el amor que yo te entregue.

Que tenga promesas que nunca me hicistes.

Para que sus sueños sean siempre felices,

Que crea que existes, y que no importa en donde vives,

Y que viajas siempre como polizonte, de tierra en tierra

Trabajas duro de barco en barco,

Y que estas siempre aquí, aunque lejano

Presente aunque ausente.

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